2:26
Alá no se avergüenza de proponer la parábola que sea, aunque se trate de un mosquito. Los que creen saben que es la Verdad, que viene de su Señor. En cuanto a los que no creen, dicen: «¿Qué es lo que se propone Alá con esta parábola?» Así extravía Él a muchos y así también dirige a muchos. Pero no extravía así sino a los perversos.
4:1
¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa.
5:32
Por esta razón, prescribimos a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. Nuestros enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.
5:49
Debes decidir entre ellos según lo que Alá ha revelado. No sigas sus pasiones. ¡Guárdate de ellos, no sea que te seduzcan, desviándote de parte de lo que Alá te ha revelado! Y, si se apartan, sabe que Alá desea afligirles por algunos de sus pecados. Muchos hombres son, ciertamente, perversos.
5:62
Ves a muchos de ellos precipitarse al pecado y a la violación de la ley y a devorar el soborno. ¡Qué mal está lo que hacen!
5:64
Los judíos dicen: «La mano de Alá está cerrada». ¡Que sus propias manos estén cerradas y sean malditos por lo que dicen! Al contrario, Sus manos están abiertas y Él distribuye Sus dones como quiere. Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. Hemos suscitado entre ellos hostilidad y odio hasta el día de la Resurrección. Siempre que encienden el fuego de la guerra, Alá se lo apaga. Se dan a corromper en la tierra y Alá no ama a los corruptores.
5:68
Di: «¡Gente de la Escritura ! No hacéis nada de fundamento mientras no observéis la Tora. el Evangelio y la Revelación que habéis recibido de vuestro Señor». Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. ¡No te aflijas, pues, por el pueblo infiel!
5:80
Ves a muchos de ellos que traban amistad con los que no creen. Lo que han hecho antes está tan mal que Alá está irritado con ellos y tendrán un castigo eterno.
5:81
Si hubieran creído en Alá, en el r Profeta y en la Revelación que éste recibió, no les habrían tomado como amigos. pero muchos de ellos son perversos.
6:119
¿Qué razón tenéis para no comer de aquello sobre lo que se ha mencionado el nombre de Alá, habiéndoos Él detallado lo ilícito -salvo en caso de extrema necesidad-? Muchos sin conocimiento extravían a otros con sus pasiones. Tu Señor conoce mejor que nadie a quienes violan la ley.
7:179
Hemos creado para la gehena a muchos de los genios y de los hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven, oídos con los que no oyen. Son como rebaños. No, aún más extraviados. Esos tales son los que no se preocupan.
9:34
¡Creyentes! Muchos doctores y monjes devoran, sí, la hacienda ajena injustamente, desviando a otros del camino de Alá. A quienes atesoran oro y plata y no lo gastan por la causa de Alá, anúnciales un castigo doloroso,
10:92
Esto no obstante, hoy te salvaremos en cuanto al cuerpo a fin de que seas signo para los que te sucedan». Son muchos, en verdad, los hombres que no se preocupan de Nuestros signos...
14:36
¡Señor! ¡Han extraviado a muchos hombres! Quien me siga será de los míos. Pero quien me desobedezca... Tú eres indulgente, misericordioso.
30:8
¿Es que no reflexionan en su interior? Alá no ha creado los cielos, la tierra y lo que entre ellos está sino con un fin y por un período determinado. Pero muchos hombres se niegan, sí, a creer en el encuentro de su Señor.
38:24
Dijo: «Sí, ha sido injusto contigo pidiéndote que agregaras tu oveja a las suyas». En verdad, muchos consocios se causan daño unos a otros; no los que creen y obran bien, pero ¡que pocos son éstos! David comprendió que sólo habíamos querido probarle y pidió perdón a su Señor. Cayó de rodillas y se arrepintió.