16:112 Alá propone como parábola una ciudad, segura y tranquila, que recibía abundante sustento de todas partes. Y no agradeció las gracias de Alá. Alá, en castigo por su conducta, le dio a gustar la vestidura del hambre y del temor.
2:58 Y cuando dijimos: «¡Entrad en esta ciudad, y comed donde y cuando queráis de lo que en ella haya! ¡Entrad por la puerta prosternándoos y decid '¡Perdón!'» Os perdonaremos vuestros pecados y daremos más a quienes hagan el bien.
2:35 Dijimos: «¡Adán! ¡Habita con tu esposa en el Jardín y comed de él cuanto y donde queráis. pero no os acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos».