41:22 No podíais esconderos tan bien que no pudieran luego atestiguar contra vosotros vuestros oídos, vuestros ojos y vuestra piel. Creíais que Alá no sabía mucho de lo que hacíais.
18:90 hasta que, a la salida del sol, encontró que éste aparecía sobre otra gente a la que no habíamos dado refugio para protegerse de él.
17:45 Cuando recitas el Corán, tendemos un velo opaco entre ti y los que no creen en la otra vida,